"Era de esperar", dijo Roldán Rodríguez al conocer la noticia de que Sutil y Fisichella serán los pilotos titulares de Force India para 2008. Desde el mes de noviembre todo parecía indicar que el vallisoletano sería uno de los pilotos titulares de la escudería indio-holandesa, pero ahora se perfila su regreso a la GP2.
Roldán era optimista y con razón. Las declaraciones del doctor Vijay Mallya, propietario del equipo, marcaban algo más que la posibilidad de que el español formase parte de su equipo. Sin embargo, la llegada de Fisico ha frustrado el sueño.
Tras la situación vivida por Adrián Vallés, que terminó con el regreso del alicantino a la GP2, la idea de que, en cierto modo, Roldán nos resarciese ocupando uno de los asientos oficiales nos llenó de optimismo. Algo así como la frase aquella de Casablanca: "siempre nos quedará París".
Pero Roldán el aterrizaje de un veterano claramente venido a menos (y mira que me duele, porque Giancarlo es un tipo que me cae francamente bien) dejó al de Valladolid fuera de la carrera. Así, se vio "relegado" al puesto de probador; una posición idónea porque se conoce la F1 desde dentro y porque supone una muestra de confianza por parte del equipo, pero también una trampa: si lo haces mal, te echan; si lo haces bien, te puedes quedar de probador perenne, sólo hay que recordar los casos de Wurz, Gené y De la Rosa, entre otros. Es posible que Roldán haya dado más importancia a esta cara de la moneda y ha decidido dejar ese puesto para otro y regresar a la GP2.
Parece que más que un camino para llegar a la F1, Force India se está convirtiendo en un camino de ida y vuelta sin permanencia en la máxima categoría del automovilismo.
En 2008 no habrá más pilotos españoles que Fernando Alonso. ¿Tal vez en 2009?
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