Una conocida marca de turrones tiene un anuncio en el que el jingle decía: "vuelve, a casa vuelve, por Navidad". Parece que ahora este anuncio se va a convertir en realidad para Fernando alonso. El asturiano volverá a correr con Renault, la escudería que le hizo grande.
Pero, en principio, su vuelta con la marca del rombo es algo temporal, como el del anuncio. Alonso tiene un contrato por dos temporadas con opción a una tercera, algo que podría aportar cierta estabilidad a la vida últimamente un tanto alterada del piloto español. Sin embargo, Fernando se guarda la opción de romper el contrato con la escudería francesa al final del primer año para irse a ferrari.
La opción italiana, una de las más deseadas por los aficionados españoles, sólo sería viable en caso de que Räikkönen no consiga revalidar su título. Si esto fuese así, en Maranello estarían interesados en contar con Alonso. En caso contrario, el asturiano tendría que seguir en Renault al menos un año más.
Esta es la noticia del día. El regreso de Alonso a un equipo que nunca dejó de ser su casa será bueno para él, para la escudería y para los aficionados. Para él, porque tendrá la opción de centrarse en un equipo que girará en torno a él (por más que Nelson Piquet diga que Nelsinho "no será el segundo piloto de nadie"). Para la escudería, porque un piloto como Alonso hará que los dirigentes de Renault (no Renault F1) se inclinen por mantener un equipo en la F1. Y para los aficionados, porque con Fernando en la marca francesa y el indudable potencial de Renault es casi seguro que habrá un equipo más en la lucha por los podios y por el Mundial.
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