Bernie Ecclestone elogia las cualidades del bicampeón y considera que su presencia cambiaría a la escudería japonesa: "Fernando es un piloto que motiva y Renault ha notado su ausencia este año".
Todo el mundo sabe el poco afecto personal que Bernie Ecclestone le profesa a Fernando Alonso. Por eso sus palabras de elogio tienen más valor. Lo cortés no quita lo valiente, y pese a lo poco que el asturiano hace por la Fórmula 1, Bernie dixit, el magnate británico también sabe reconocer sus cualidades. Ayer lo hizo en la publicación alemana Auto motor und Sport, en la que, además, se atrevió a señalarle de forma sibilina un destino para la próxima temporada: Toyota.
Ecclestone sabe que el gigante japonés vaga sin rumbo desde hace demasiado tiempo, y que su futuro en los grandes premios corre peligro de no mejorar los resultados. La marca nipona es un gran cliente y a Bernie le encantaría ver a sus monoplazas peleando por las victorias. Alonso podría ser la solución: "Seguramente nadie sabe cómo es el Toyota. Puede que tengan un buen coche y sólo les falte un piloto que pueda sacarle el mejor rendimiento. Deberían intentar conseguir a alguien como Michael Schumacher, subirle tres días en el coche y preguntarle qué piensa. Alonso también valdría. Sólo hay que mirar la situación en Renault en 2005 y 2006. Si Fisichella hubiera estado solo en ese equipo, nunca habrían sabido si el coche era bueno".
Bernie asocia el éxito de Renault a la labor de Alonso, del que destaca sus cualidades técnicas, pero también humanas: "A Renault este año le ha faltado Fernando. Es un gran piloto que impulsa el equipo. Los 'top drivers' motivan al equipo, seguro, y además dan mejor información a los ingenieros".
Tras este cúmulo de halagos, llega el remate. Ecclestone admite que Fernando pudo ser engañado en Mclaren: "No sé lo que se le prometió. Ni si cuando firmó le dijeron 'eres el campeón del mundo y nuestro número uno, y Hamilton un don nadie'. Probablemente pensó que iba a tener el mismo trato que Michael en Ferrari. Luego se encontró con que no era así y, lo que es peor, que tal vez prestaban más atención a Lewis".
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